Buenas prácticas
Esquema de tutoría

Una empresa cuenta con más de 600 empleados, de los cuales el 20% tienen 57 años o más. Las líneas de producción exigen altos niveles de especialización por lo que es costoso contratar y formar nuevo personal. Para garantizar la continuidad de producción y reducir la rotación de personal así como para evitar la pérdida de habilidades y experiencia valiosa, la empresa introdujo un esquema de tutoría.
La empresa creó un grupo de trabajo para desarrollar una cultura de igualdad que estuviera fuertemente arraigada en un programa de tutoría. A través de la promoción de la igualdad entre los trabajadores, el programa de tutoría garantizaba la transferencia de conocimientos para ayudar a los trabajadores más jóvenes a valorar la experiencia de sus compañeros de mayor edad. Se incluyó por tanto a trabajadores de todas las edades y estratos y se les animó a compartir sus conocimientos incluido el conocimiento tácito adquirido a través de su experiencia a largo plazo. Todos los que participaron en el programa acudían a entrevistas regularmente con el departamento de dirección para garantizar que el programa estuviera a la altura de las expectativas. La comunicación fue clave para mejorar la moral de los trabajadores y para el reconocimiento de las tareas y de las habilidades de los demás.
A raíz de este programa, los trabajadores de más edad informaron sobre una mejor valoración por parte de sus compañeros más jóvenes y un mejor conocimiento de por qué en ocasiones las tareas se asignan en base a las capacidades físicas. Y sobre todo, la introducción de un horario flexible para los trabajadores de más de 55 años no generó ningún problema. Los trabajadores más jóvenes reportaron haber aprendido valiosas lecciones de sus compañeros de más edad, lo cual les había convertido en trabajadores más eficientes y les había aportado una mejor conciliación de la vida profesional y laboral. La mejora en las habilidades técnicas supuso un aumento de la movilidad interna (cambios de puestos de trabajo y responsabilidades), mejoró la retención de trabajadores y garantizó la continuidad de la producción.