Buenas prácticas
Adaptación de las condiciones laborales

Un taller de costura de 3000 empleados recibió quejas de los mismos acerca del trabajo y las condiciones laborales. A causa de los movimientos repetitivos los empleados se quejaron de cansancio ocular y de la exposición continuada a ruidos y vibración. Por ello la calidad del trabajo se redujo significativamente, lo cual supuso las quejas de los clientes. La empresa decidió mejorar el entorno de trabajo.
En base a una evaluación individualizada de los puestos de trabajo y de la organización del mismo se identificaron los problemas concretos. Además se recurrió a un asesor externo para sugerir mejores formas de organización. El empresario invirtió en nuevas máquinas más silenciosas y en una mejor iluminación. Se mejoró la organización del trabajo para reducir la carga física.
No solo se redujeron las tasas de absentismo sino que también se incrementó la precisión y la calidad de los productos por la mejor iluminación, y las quejas de empleados y clientes se redujeron en un 75%.